En un recorrido por las boutiques del ley sahuaro me toco ver un pequeño incidente entre una señora y la persona encargada de dicho changarro.
Miryam y Blanca entran muy quitadas de la pena a una de estas tiendas, donde los gritos e insultos predominaban en ese ambiente algo tenso, pero pues Miryam se quiso medir ropa por lo que tuve que presenciar toda la escena.
Esta es mi version o lo que pude ver y escuchar.
-Doña histerica: quiero que me regreses mi dinero!!, este vestido esta roto!!
-Encargada: mire señora lo unico que puedo hacer es cambiarle el vestido por otro del mismo precio, tengo ese mismo modelo en negro
-Doña histerica: NNOO!!, no lo quiero negro, lo quiero azul como este.
-Encargada: tengo azul en talal mediana
-Doña histerica: no me queda!!, regresame mi dinero no es justo que te pague a ti por el vestido y aparte tenga que pagar para que me lo arreglen
-Encargada: no le puedo regresar su dinero son politicas, lo que podemso hacer es que se lleve mercancia que sea equivalente a lo que usted pago.
-Doña histerica: que no me entiendes?!?!? te digo que quiero mi dinero!!
Mientras todo esto ocurria el marido de dicha señora insistente en que le devolvieran su dinero aguardaba a escaso un metro aporximadamente detras de ella, con su mirada baja y volteando al lado contrario aquellas que discutian.
El ambiente se volvia mas estresante, no sabia si reirme po rel panchito de la señora o salir corriendo antes de que tambien me tocara a mi, pero no podia irme solo me quedaba esperar cuando de repente escucho un golpe en el mostrador, la señora agarra un gancho que estaba ahi y lo parte en dos, tiene cara de que la va a golpear peor no lo hace simplemente agarra la caja registradora y en un afan de "no se ke" (tal vez agarrar por ella misma su dinero) agarra ese rollo que va pro dentro de la caja registradora (con el comprobante que se quedan los dueños de la tienda, pa' ver lo ke se vendio) que la verdad no se como logro llegar hasta ahi, lo empieza a trozar en la cara de la pobre muchacha desprotegida encargada del changarro y sale corriendo como el correcaminos en aquellos divertidos domingos de caricaturas. Y el marido? se preguntara usted, pues salio caminando tranquilamente de la tienda y una vez afuera le grito a su dulce mujercita EEEIIITT!!!! dejamos el carro pa' el otro lado...a donde vas?...mientras la encargada gritaba Seguridad!!! seguridad!!!